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Qué paradoja. El anuncio de Lionel Messi de irse de la Selección Argentina se dio, en horario de ese país, en la madrugada del 27 de junio de 2016. Pasaron 10 años, 10 meses y 10 días desde que se puso por primera vez la camiseta de la selección de mayores.
Después de haber sido convocado de emergencia a un amistoso Sub-20 contra Paraguay, para evitar que fuera llamado a la selección de España, y de haber ganado el Mundial Juvenil de Holanda, en el 2005, el entonces técnico de Argentina en mayores, José Pékerman, lo llamó para disputar un partido amistoso frente a Hungría. Apenas duró 47 segundos en la cancha. Reemplazó a Lisandro López en el minuto 63 y en la primera acción resultó expulsado.
Fue el primero de los 113 partidos que, hasta ahora, ha jugado con la selección absoluta, con la que llegó a las finales del Mundial de Brasil 2014 y de las Copas América de 2007, 2015 y 2016, sin poder conseguir ningún título. Sus logros con la Albiceleste los consiguió en selecciones menores: aparte del Mundial Sub-20 de Holanda, obtuvo el oro olímpico en Pekín, en el 2008.
Justo en esta Copa América Centenario, Messi se había convertido en el máximo goleador de la selección en toda la historia, con 55 anotaciones, una más que Gabriel Omar Batistuta. Pero volvió a quedarse sin corona. Por eso, en la zona mixta, a la salida del MetLife Stadium, Messi dijo que se iba, 10 años, 10 meses y 10 días después de su primer partido.
Fuente: www.eltiempo.com