Niños, adultos o ancianos no se escapan de caer en alcantarillas destapadas, bien sea por que dueños de lo ajeno se llevan las rejillas o simplemente la empresa las recoge para arreglarlas, pero en muchas ocasiones no regresan al sitio.
Este es el caso de un imbornal de aproximadamente 2 metros de largo que se encuentra en el sector del barrio La Fortuna y que según los habitantes del lugar desde el pasado mes de noviembre sus rejillas fueron retiradas y hasta la fecha no las han vuelto colocar, lo que hace que esta alcantarilla se haya convertido en una trampa para transeúntes.
Jhon Manuel Bocanegra Profesional en Desarrollo Familiar y Pedagógico del Centro de Desarrollo Infantil en La Dorada, señaló que dentro de sus análisis han determinado que esta situación se presta para ser un foco que afecta la salud pública porque de este desagüe se emanan olores nauseabundos y permite la proliferación de moscos, pero que ante todo representa inseguridad porque la rejilla además de ser acción protectora para no permitir que la basura pase, también es una acción de protección para las personas que se desplazan por allí.
“Nosotros hemos hecho gestiones ante la administración municipal en poner en conocimiento el imbornal y sus condiciones al igual como un apoyo comunitario a la vecindad en reclamación a la solución de esta situación” Afirmó Bocanegra