La compañía presentó sus "Spectacles" (gafas, en español) en septiembre y estuvo claro, desde el principio, que quería evitar a la prensa tecnológica y en su lugar apuntar a un premio mucho mayor: la multitud que va detrás de la moda.
Los anteojos de sol que llevan una cámara graban videos cortos que pueden ser subidos instantáneamente a la aplicación de mensajería muy popular entre los jóvenes.
El jueves, los primeros lentes salieron a la venta en la playa de Venice, Los Ángeles, a través de una pequeña amarilla máquina expendedora cuyos Spectacles, apropiadamente, desaparecieron tan pronto como un mensaje de Snapchat.
La máquina expendedora llamada Snapbot se trasladará a un nuevo y "emocionante" lugar que se anunciará a su debido tiempo. Mi apuesta está en Nueva York.
Según los que llegaron a Venice Beach, la cola llegó a tener más de 100 personas, serpenteando alrededor del estacionamiento hasta que los lentes se agotaron.
Tampoco se trata de una compra impulsiva insignificante: los Spectacles cuestan US$ 129 cada uno.
Lo importante aquí es que Snap está haciendo su mejor trabajo para evitar la multitud del público tecnológico.
Una táctica deliberada y necesaria para prevenir que los Spectacles se conviertan en un juguete "nerdy", o sea que no esté orientado solamente a un público fanático de la tecnología.
Porque seamos realistas, Google Glass -el último intento en el área de anteojos inteligentes- nunca tuvo su momento después de que el destacado bloguero de tecnología Robert Scoble publicara una foto de sí mismo llevándolos en la ducha.
Fuente: Revista Semana.