El colombiano habló de cómo afrontará la prueba desde el primero de julio.
El pedalista boyacense del equipo Movistar Nairo Quintana, gran candidato a ganar el Tour de Francia que comenzará en Alemania el próximo primero de julio, dijo este jueves que el reto no ha cambiado y que llega a la prueba con el objetivo de ganarla.
Quintana se refirió, además, a lo que ha hecho en estos días, luego de haber terminado el Giro de Italia, competencia en la que quedó de segundo y no pudo conseguir su primera meta del año, ganar la prueba. El ciclista nacional analizó cada una de las tres semanas de competencia que tendrá en la prueba francesa y señaló al británico Chris Froome como su principal rival. Nairo Quintana ha preferido evitar largos viajes y se ha mantenido en su residencia europea de Mónaco, donde ha descansado tras el Giro y se prepara a conciencia para su gran reto en el Tour, al que acudirá por cuarta ocasión. En las tres anteriores se ha subido al podio final en París (2.º en 2013 y 15; 3.º el pasado año), donde en el 2013 recogió también las camisetas de Mejor Joven y de Rey de la Montaña en un año en el que también logró su único triunfo parcial, en la meta de Semnoz. Estas son sus impresiones a menos de diez días del inicio de la Grande Boucle: Giro de Italia. Viéndolo ya con la lejanía de estas semanas, el balance del Giro sigue siendo bueno. Nos quedamos muy cerca del objetivo e hicimos un podio muy digno con un gran trabajo de todo el equipo. Fue una lástima que las cosas no salieran tal y como queríamos, pero eso me da todavía más ganas para seguir luchando por los objetivos que teníamos marcados. Solo espero que las fuerzas y la suerte nos acompañen más en el Tour. Preparación para el Tour. Después de finalizar el Giro estuve descansando en casa como una semana y tras unos días más de recuperación poco a poco fui empezando a entrenar y aprovechar para ir a ver algunas de las etapas claves del Tour. La semana pasada y esta han sido las más intensas en cuanto a entrenamiento. En la última semana estuvimos inspeccionando el recorrido de las etapas de los Alpes y esos días siempre te exigen más. Esta semana también hemos intensificado los entrenamientos. Ahora el trabajo está ya casi hecho y se trata de llegar en un buen estado a la salida de la carrera.
Lo más importante. Está claro que es complicado acertar y que hay que buscar el equilibrio entre descanso y entrenamiento. Poniendo ambos en la balanza, creo que ha sido aún más importante descansar y recuperarme bien, para luego ya empezar a entrenar y poder hacer una buena preparación en esas tres o cuatro semanas que teníamos entre las dos carreras. Las sensaciones. Las sensaciones son buenas hasta ahora. Sigo entrenando y fortaleciendo estos últimos días lo que me hace falta para presentarme en las mejores condiciones a la salida. Luego habrá que ver cómo llego, porque este año todo está siendo distinto. Es verdad que otros años he hecho dos grandes vueltas, pero la preparación para este doblete Giro-Tour es muy diferente a la que he hecho otras veces. Y también la época del año no es la misma. Pero hemos hecho bien en el Giro y creo que tenemos buenas expectativas para el Tour.
El reto. Los objetivos no han cambiado. Hemos preparado el Giro y el Tour con el reto de ganarlos, aunque sabíamos que era muy difícil. No ha salido por poco en el Giro, pero no pasa nada. Los objetivos siguen siendo los mismos y trataremos de conseguirlo ahora en el Tour. Rivales. Para mí Froome sigue siendo el máximo favorito. Siempre está fuerte en el Tour, es una carrera en la que está claro que se le da bien y va a llegar al 100 % de su preparación. A Porte lo hemos visto muy muy bien este año. Ha demostrado cosas que dan de qué hablar para considerarlo como un gran favorito. Luego, Contador o Bardet, cada uno con sus características, serán rivales muy peligrosos. Y también más gente, como los Orica, con Yates o el propio Chaves, la dupleta de Astana con Aru o Fuglsang que van a llegar muy bien… Y como siempre digo, el Giro fue el mejor ejemplo: siempre sale alguna sorpresa de gente con la que no cuentas y que luego están disputando. Valverde. Hemos visto en años anteriores la tranquilidad que me da Alejandro. Por su experiencia y su madurez es algo que solo me puede aportar él. Y con lo que anda impone un gran respeto a todos los rivales y les infunde miedo. Es muy tranquilizador para mí que él esté a mi lado. Aún no están definidos del todo los otros siete compañeros, pero como siempre voy a contar con un excelente grupo que va a dar todo por mí. Habrá un equilibrio de gente veterana, con gente más joven y de corredores para el llano y para la subida. En ese sentido, tengo una confianza total en el equipo. Primera semana. Empezamos con una contrarreloj en la que trataremos de estar lo mejor posible, pero como siempre el objetivo en esa primera semana es evitar al máximo el peligro. Muchas veces haces una gran preparación, llegas en perfecto estado y luego lo pierdes todo por ese peligro y esa tensión que hay en los primeros días del Tour. Se trata de estar lo más atentos posible cada etapa para intentar llegar a la montaña con un 0-0 respecto a los rivales. La llegada a La Planche des Belles Filles no la conozco, pero ya es un puerto serio, veremos en qué condición están los rivales y quiénes son los primeros en enseñar las uñas. Hay también dos etapas en el Jura que seguro que marcan. Son recorridos selectivos, con varios puertos, que van a seguir seleccionando y sobre todo acumulando cansancio para lo que viene después.
Segunda semana. Las dos etapas de Pirineos son muy exigentes y creo que después de estas vamos a tener ya una imagen bastante clara de lo que va a ser la general final. Para mí, especialmente dura es la de Peyragudes. Son 214 kilómetros y va a ser un día de mucho desgaste porque estás muchas horas subiendo y bajando puertos de gran entidad. Y la segunda es muy corta, pero el recorrido es muy duro y ya hemos visto últimamente en etapas similares en otras grandes vueltas lo que provocan. Se va muy rápido, a tope desde la salida hasta la meta, y suelen ser espectaculares. Tercera semana. Seguramente, la carrera vendrá ya muy seleccionada desde los Pirineos y en los Alpes se acabarán de definir las posiciones entre los corredores que se están jugando la carrera. Los puertos son conocidos por todos, porque los hemos subido en otras ocasiones y sabemos que son durísimos. Veremos también la climatología que tenemos, porque puede ser también importante en estos recorridos. Y para acabar, la crono de Marsella. Es una contrarreloj muy atípica, porque tiene su parte para rodadores, en donde pueden coger una buena ventaja, pero luego también tiene una subida muy dura en la que habrá que empujar mucho. Pero creo que con la montaña que hay antes, el triunfo de quien llegue líder allí estará ya casi asegurado.
Fuente: El tiempo.com