Estudios realizados por Mayo Clinic a mujeres estadounidenses, entre 40 y 50 años, han demostrado que las mamografías de detección reducen las muertes por cáncer de mama de 15 a 20 por ciento.
El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en vía de desarrollo. Según la OMS cada año se producen 1,38 millones de casos nuevos en el mundo, de los cuales un 83% tendrían mayor probabilidad de sobrevivir si fueran diagnosticados y tratados a tiempo.
A pesar del creciente avance en medicina, los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección temprana sigue siendo la principal recomendación de la lucha contra esta enfermedad. Los exámenes de detección conocidos como mamografías y el mismo seguimiento que cada mujer tiene de sus senos al realizarse un autoexamen regularmente, ayudan a que se establezca un diagnóstico adecuado y a que las posibilidades de curación luego del tratamiento aumenten.
Estudios realizados por Mayo Clinic a mujeres estadounidenses, entre 40 y 50 años, han demostrado que las mamografías de detección reducen las muertes por cáncer de mama de 15 a 20 por ciento.
Para la Dra. Mónica Jacoby, especialista en Salud Mamaria, Hematología y Oncología de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida, “Es recomendable realizarse una mamografía anual a partir de los 40 años, aunque las detecciones pueden empezar antes en ciertas mujeres que corren riesgo de cáncer de mama. Según cuál sea su situación, el médico también puede recomendar otros exámenes de detección.”
Además de la mamografía anual, tratar de conversar con el médico acerca de el riesgo personal de padecer cáncer de mama, también es de mucha utilidad, porque mujeres con densidad mamaria u otro tipo de condición que disminuye la probabilidad de obtener resultados precisos en la mamografía, podrían beneficiarse de otros exámenes radiológicos suplementarios, tal como la tomisíntesis digital que genera una imagen tridimensional de las mamas o las imágenes moleculares de las mamas.
En cuanto a los autoexámenes, a pesar de que ya no se recomiendan oficialmente como un examen de detección para un posible cáncer de mama, son importantes que cada mujer esté muy consciente de la apariencia normal de sus senos.
Informa inmediatamente a tu médico si observa alguno de los siguientes cambios:
- Un bulto en el seno.
- Cambio en la estructura del tejido mamario.
- Cambios en la piel de los senos como hoyuelos o enrojecimiento.
- Cambio en la posición del pezón.
- Cambios en la simetría de las mamas.
- Secreción del pezón.
De igual manera, ten en cuenta los siguientes factores asociados a un mayor riesgo de contraer cáncer de mama:
- Ser mujer. Las mujeres son mucho más propensas que los hombres a contraer cáncer de mama.
- Edad avanzada. El riesgo de contraer cáncer de mama aumenta a medida que envejeces.
- Antecedentes personales de afecciones mamarias. Si te has sometido a una biopsia de mama en la cual se detectó un carcinoma lobulillar in situ o una hiperplasia atípica de mama, tienes alto riesgo de contraer cáncer de mama.
- Antecedentes personales de cáncer de mama. Si tuviste cáncer en una mama, tu riesgo de contraer cáncer en la otra mama es mayor.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama. Si a tu madre, hermana o hija se le diagnosticó cáncer de mama, particularmente a temprana edad, tu riesgo de contraer cáncer de mama es mayor. De todas maneras, la mayoría de las personas a las que se les diagnostica cáncer de mama no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
- Exposición a la radiación. Si recibiste tratamientos con radiación en el tórax en la niñez o en las primeras etapas de la adultez, tus probabilidades de contraer cáncer de mama son mayores.
- Obesidad. Ser obeso aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.
- Tener tu primer hijo a una edad mayor. Las mujeres que tienen su primer hijo después de los 30 años pueden correr un riesgo mayor de contraer cáncer de mama.
- Nunca has estado embarazada. Las mujeres que nunca estuvieron embarazadas tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de mama que las mujeres que tuvieron uno o más embarazos.
- Terapia hormonal posmenopáusica. Las mujeres que toman medicamentos de una terapia hormonal que combinan estrógeno y progesterona para tratar los signos y síntomas de la menopausia tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de mama. El riesgo de contraer cáncer de mama disminuye cuando las mujeres dejan de tomar estos medicamentos.
- Consumir alcohol. El consumo de alcohol aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.
Fuente: elespectador.com Foto: telemundo.com