Se reportan dos heridos en la zona, tras los disturbios que se registraron antes de la medianoche de este jueves. Al Esmad no logró persuadirlo ni el Alto Consejero para las Víctimas. También se registraron disturbios en otros puntos de la ciudad.
La jornada de protestas de este 6 de mayo en Bogotá apuntaba a ser una de las menos ajetreadas desde que comenzó el Paro Nacional. Sin embargo, al caer la noche se levantó el telón en diferentes escenarios de la ciudad, para dar paso a verdaderas batallas campales. De nuevo, los choques entre manifestantes y la Fuerza Pública se tomaron las calles, dejando heridos de lado y lado, con un ingrediente adicional: en uno de los puntos llovieron granadas de gas lacrimógenos hasta dentro de los conjuntos residenciales.
Así ocurrió en el que fue (de nuevo) uno de los puntos críticos: el Portal de Las Américas, que desde que comenzó el Paro Nacionalha sido epicentro de violentos choques. Allí, en la última semana no solo se han reportado policías heridos por arma de fuego, como lo dio a conocer la Personería Distrital, sino que han surgido denuncias hasta de supuestas torturas dentro de las instalaciones del portal de TM contra manifestantes detenidos.
En la noche de este jueves se vivió un episodio más, con la entrada en escena de la tanqueta dotada con Venom, el lanzador múltiple de proyectiles, cuestionado incluso por José Miguel Vivanco, director para América de Human Rights Watch (HRW), por ser un arma peligrosa e indiscriminada y por su capacidad de disparar hasta 30 granadas de gas lacrimógeno y cartuchos de aturdimientos al tiempo (cada una con cuatro submuniciones), que alcanzan hasta 150 metros y provocan una lluvia de estruendos, explosiones y gas lacrimógeno.
Y lo de indiscriminado quedó ratificado este jueves, pues durante los enfrentamientos, que hasta la medianoche dejaban dos heridos (uno de ellos, al parecer con arma de fuego), los vecinos denunciaron que los uniformados del Esmad lanzaron gases incluso dentro de los conjuntos, a pesar de que no estaban participando de las manifestaciones ni estaban atacándolos.
Las denuncias de la ciudadanía no pararon ahí. Habitantes del conjunto Alameda 2 señalaron que escucharon disparos, que habrían hecho los uniformados con balas de salva. Fue tal el ímpetu con el que estaba operando el grupo antidisturbios, que ni siquiera la intervención del Alto Consejero para las Víctimas, Vladimir Rodríguez, quien llegó hasta la zona para reclamar por el procedimiento, logró detener la intervención. Cuando llegó para intentar mediar entre los manifestantes y el Esmad, un uniformado a lo lejos le apuntó con el arma con que disparan las granadas. Luego se dio una discusión entre uno de los agentes y el funcionario.
Tomado: El Espectador.com
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